En lugares donde las tormentas de arena son habituales una agradable ruta de mountain bike puede transformarse en minutos en una situación de supervivencia.
Lauro es un ciclista de Brasil que decidió salir a rodar un rato con su mountain bike cuando de repente el cielo oscureció y fue atrapado por una fuerte tormenta de arena y vientos huracanados. La mala fortuna hizo que el ciclista fuese atrapado en un plano donde no había ningún lugar donde resguardarse de la tempestad.
En esta situación de supervivencia, no te le quedó otra que protegerse la nariz y la boca con un pañuelo para evitar inhalar arena, unas gafas grandes para evitar que la arena golpea sus ojos y para terminar usar la bicicleta como una barrera de protección mientras se tiraba al suelo para aguantar estoicamente hasta que la tormenta pasase.
La furia de la tormenta era tal, que tanto la bicicleta como el ciclista quedaban semi-sepultados por todo tipo de hierba y hojarasca que se amontonaban alrededor de ellos. ¿Qué harías si te vieses en una situación tan extrema como está en una ruta?.