El mountain bike es una disciplina que combina adrenalina, técnica y aventura. Pero no todos los senderos son iguales, y elegir el adecuado según nuestra experiencia puede marcar la diferencia de pasarlo bien a terminar frustrado o herido.
Para estandarizar la evaluación de la dificultad técnica de los senderos, se creó la Single Trail Scale (STS), un sistema de clasificación utilizado internacionalmente para evaluar la dificultad técnica de los senderos de montaña, especialmente en el (MTB). Esta escala fue desarrollada en Europa, y su objetivo es proporcionar una guía clara y estándar que permita a los ciclistas seleccionar rutas acorde a su nivel técnico y experiencia. La STS clasifica los senderos en una escala que va del S0 al S5, con cada nivel representando un aumento en la dificultad técnica y los requerimientos físicos.
¿Qué Evalúa la Single Trail Scale?
La STS clasifica los senderos según varios factores:
Terreno: Desde superficies compactas hasta terrenos irregulares con rocas y raíces.
Obstáculos: La presencia de piedras sueltas, raíces grandes, saltos o escalones.
Pendientes: Cuán pronunciadas son las subidas y bajadas.
Técnica requerida: Habilidades como el equilibrio, frenado preciso y control de la bicicleta.
Curvas: Amplitud, inclinación y dificultad de los giros.
Niveles de dificultad de senderos MTB con la Single Trail Scale
S0: El punto de partida y los más fáciles
Ideal para quienes están empezando en el MTB. Los senderos S0 suelen ser caminos de grava o tierra compacta, amplios y con pocos obstáculos. No hay raíces ni rocas que compliquen la ruta, por lo que basta con un manejo básico de la bicicleta para disfrutar de estos recorridos.
S1: Primeros desafíos
Aquí la cosa comienza a ponerse interesante. En los senderos S1 encontrarás pequeñas raíces y piedras, además de superficies que, aunque mayoritariamente compactas, pueden tener irregularidades en ciertos tramos. Para sortear estos desafíos, necesitarás un mejor control de la bicicleta y, ocasionalmente, pedalear de pie para superar obstáculos menores.
S2: Para ciclistas con algo de experiencia
Los senderos S2 son un salto en dificultad. El terreno se vuelve más técnico, con raíces prominentes, piedras sueltas y curvas más cerradas. Las pendientes son más pronunciadas y requerirán un buen equilibrio para ajustar tu centro de gravedad, además de rapidez al frenar.
S3: Técnica y concentración
En este nivel, los senderos exigen un dominio avanzado de la bicicleta. Encontrarás terrenos resbaladizos, rocas sueltas y pasos complicados. Las curvas pueden ser cerradas y con inclinación, y los obstáculos, como escalones o raíces grandes, pondrán a prueba tu habilidad técnica. Para recorrerlos, necesitarás un excelente equilibrio, precisión frenando y concentración constante.
S4: Solo para expertos
Los senderos S4 son un desafío serio. Se caracterizan por pendientes muy empinadas, raíces expuestas y rocas sueltas en casi todo el camino. Superarlos requiere experiencia avanzada, incluyendo la capacidad de manejar las ruedas delantera y trasera de manera independiente, así como un frenado perfecto. Aquí, la forma física también juega un papel crucial, ya que muchas veces necesitarás fuerza y resistencia para mantener el control en tramos extremadamente técnicos.
S5: El Everest del MTB
Este nivel es reservado para los ciclistas más extremos. Los senderos S5 están marcados por terrenos extremos: curvas cerradas, saltos, tramos impracticables y pendientes que te harán cuestionar si realmente puedes bajarlas. En algunos puntos, puede ser necesario cargar o empujar la bicicleta, y ni siquiera eso garantiza un paso sencillo. Aquí, un control absoluto de la bici es imprescindible, y cada movimiento debe ser preciso y calculado.
