En Japón cada 15 minutos se roba una bicicleta, el japonés Motoki Reoga quiere acabar con este problema de forma sencilla y barata , para ello ha creado estas pegatinas que simulan cacas de pájaros falsas.
Motoki observaba que el 42% de las bicicletas robadas tenían todas candado y que este elemento no impedía a los ladrones sustraer el vehículo. Pero una idea tan simple como la de simular un excremento de paloma pegado en el sillín protege de los robos a las bicicletas.
Para probar su invento Motoki repartió 1000 cacas falsas pegadas en los sillines de bicicletas que aparco por diversas calles de la ciudad, después de 5 días ninguna de las mil bicicletas había sido robada , comprobando que su método era muy efectivo para ahuyentar a los amigos de lo ajeno.
Esto demuestra que los ladrones son muy remilgados y no les parece nada atractiva una bicicleta que tenga un excremento de pájaro en sillin y mucho menos tener que sentarse encima de él. Esta pegatina anti-robo se ha mostrado como un medio efectivo y barato para proteger la bicicleta.
Además de las pegatinas Motoki también ha lanzado unos cubre sillines que imitan “cacas de pájaro” para aquellos que no quieran pegar una pegatina en el sillín. La financiación de este curioso proyecto fue a través de Crowdfunding donde pidió 1600€ y en apenas días consiguió 3600€. Las cacas de pájaro falsas están disponibles en varios tamaños y de momento solo las vende a través de su página WEB.