Intend Blackline Ebonite es la primera horquilla no invertida de esta marca ubicada en Alemania dedicada a hacer horquillas para mountain bike prácticamente artesanales.
Cornelius es ingeniero industrial que está detrás de Intend y estos últimos meses ha decidido darle un impulso a sus productos para llegar a más riders, pero sin perder la esencia del contacto con el cliente y la personalización al 100% de sus productos. Para ello han activado una página de venta directa de sus horquillas, han subcontratado parte de la producción de piezas en Asia y han mejorado su red de distribuidores a tiendas de bicicletas.
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Llama la atención las barras casi blancas de la ebonite.
A la izquierda las piezas que se producirán en Asia y a la derecha las que se seguirán haciendo en Alemania.
Las horquillas invertidas funcionan muy bien, pero para llegar al gran público presentan su primera horquilla no invertida llamada Intend Blackline Ebonite. Nos encontramos ante una horquilla de barras de 35 mm que funciona con aire y para ruedas de 29”, con un avance de 44 mm y un recorrido que se puede ajustar internamente desde 140 mm hasta 180 mm. Para su ajuste solo hay que poner o quitar unos espaciadores, para lo cual no se requiere saber mucho de mecanica.
Intend ha hecho la horquilla lo más simple posible para que pueda ser manipulada o reparada por cualquier ciclista en casa. La horquilla cuenta con regulaciones de rebote y de compresión a baja velocidad. Como otras horquillas del mercado cuenta con “espaciadores de volumen” que poniéndolos o quitandolos la harán más progresiva o lineal. El peso total para la Intend Blackline Ebonite es de 2280 gr y el precio que se puede ver en su página WEB es de 1430€, un precio que sigue la línea de otras horquillas tope de gama del mercado.