La hidratación en el ciclismo es muy importante pero no solo mientras vamos haciendo ejercicio sino desde el día antes hay que empezar a hidratar al cuerpo.
El ciclismo es un deporte que resistencia en el cual nos pasamos horas pedaleando en la bicicleta perdiendo muchos líquidos a través de la sudoración, con ellos también perdemos sales y minerales que van debilitando nuestras fuerza según vamos sumando kilómetros al cuerpo. Por eso es realmente importante llevar nuestras reservas de líquidos totalmente recargadas antes de montar en la bicicleta.
Tenemos que tener clara la regla básica de que por cada 1000 calorías consumidas hay que beber 1 litro de agua repartido a lo largo del día para tener siempre el cuerpo bien hidratado. Antes de coger la bicicleta es aconsejable beber entre 400/500 ml de agua o de bebidas isotónicas, más o menos 1 hora antes de salir a pedalear. Algo muy popular entre los ciclistas es beber dos vasos de agua antes del entrenamiento.
El día antes.
La hidratación de nuestro cuerpo empieza incluso el día antes de la salida cuando nos vayamos a dormir el día previo a la salida es aconsejable beber 500 ml de líquidos antes de acostarse, que los sumariamos a los 500 ml que tomaríamos por la mañana e incluso 20 minutos ante de salir tomar un vaso de agua sería realmente beneficioso.
Como veis la hidratación es muy importante para nuestro cuerpo, el ir bien hidratados reducirá la sensación de esfuerzo mientra montamos en bicicleta y regulara nuestra temperatura corporal. Ingerir bebidas con carbohidratos o electrólitos nos ayudará en el primer caso a rellenar de glucógeno más rápido nuestras reservas y en el segundo calmará nuestra sed a la vez que repone sales y retrasa la aparición de calambres.