Últimamente, hay mucho ciclista metido a ingeniero modificando bicicletas que las dotan con nuevas cualidades, este es el caso del suizo Francois Gissy que le puso un cohete a una de sus bicicletas.
A Francois le pareció una genial idea enfrentarse a un Ferrari 430 montado en una bicicleta, pero para poder ganarlo y dejar al vehículo clavado en la línea de salida, se las ingenio para montar un cohete a su bicicleta que le proporciona un empuje de 4.2 kN, lo que le permite llegar a 333 km/h en tan solo 4,8 segundos en apenas 300 metros de carretera.
Esta proeza ocurrió en el año 2014, donde vemos como la bicicleta sale tan rápido que la aceleración del Ferrari se ve muy lenta y se queda totalmente parado en la línea de salida, mientras la bicicleta llegaba disparada a la meta, el Ferrari 430 iba paseando por la pista mientras contemplaba el paisaje y no daba crédito a que una bicicleta le hubiese humillado de tal manera.
En los planes de Francois estaba superar esta velocidad y aceleración encima de una bicicleta cohete (imaginaros a más de 400 km/h encima de una bicicleta), pero el destino truncó sus planes, ya que allá en el año 2018 murió a causa de una accidente sufrido mientras probaba su nuevo prototipo de bicicleta-cohete ultrarápida.