Las experiencias que nos puede brindar el mountain bike son magníficas, pero hay ciertas situaciones que nos pueden suceder y que no son tan placenteras de experimentarlas.
Son tantas las experiencias buenas que nos da la bicicleta que no cabrían en unas pocas líneas, conocer nuevos amigos, desconexión, liberar el estrés, divertirnos, manteneros en forma o brindarnos la posibilidad de conocer nuevos paisajes, son solo algunas cosas que no da el ciclismo de montaña. Pero hay algunas experiencias ciclistas que no nos gustaría pasar nunca
Caída en solitario
Caerse es parte del juego, pero hay algunas caídas donde por desgracia nos hacemos mucho daño, una de las peores experiencias que se puede tener en bicicleta de montaña es una caída en solitario donde te origines una lesión que no puedas moverte o que te quedes inconsciente. Por eso es mejor salir acompañado siempre y en caso de salir solo, ir tranquilo para no sufrir ningún percance en la bajada.
Robo de la bicicleta
Todos sabemos el esfuerzo que hay que hacer para comprar una bicicleta, los amigos de lo ajeno saben el valor que tienen e intentan robarla al despiste o forzando la puerta del garaje para llevarla. La sensación de ir a coger la bicicleta y que no este es de un vacío total, impotencia y rabia. Todo el proceso de denuncia y búsqueda que viene después es desesperante y no siempre se consigue recuperar la bicicleta.
Partir el cuadro
Si has roto alguna vez un cuadro sabrás de lo que hablamos, normalmente la rotura suele ir acompañada con ruido fuerte y seco que escucharemos durante una bajada o aterrizando de un salto. Tal vez al principio nos entre la risa floja y bromeemos con la situación, pero luego en la soledad de nuestras casas empezamos a maquinar de donde sacar dinero para comprarse una bicicleta nueva.
Olvidarse algo
¿Quién no se ha pegado la madrugada para acudir a una salida o carrera de mountain bike y cuando se llega al lugar nos falta algo con el cual no podemos montar?, ¿te has olvidado el casco?, ¿las zapatillas?, o un clásico ¿te has dejado la rueda delantera apoyada en el garaje?. Olvidarse algo es una experiencia un poco frustrante, pero siempre podrás esperar en el bar a que los compañeros acaben la ruta.
Tener una avería irreparable
Estar en mitad de ningún sitio y que se te rompa el cambio o la tija telescópica decida quedarse abajo y no volver a subir más. Esas averías que no podemos reparar en ruta y que nos dejan fuera de juego y que nos hacen ir caminando o en “modo patinete” hasta casa, toda una experiencia de supervivencia y que nos puede hacer maldecir durante todo el regreso.