La Unión Ciclista Internacional (UCI) se ha comprometido a reducir su impacto medioambiental mediante la adhesión a la Alianza Circular de Fibra de Carbono, un movimiento que busca dar una segunda vida a los desechos de bicicletas y componentes de carbono, altamente contaminantes. Este material se ha convertido en una pesadilla para el planeta, ya que la industria del deporte ha aumentado su uso en los últimos años, convirtiéndose en el tercer mayor usuario de fibra de carbono del mundo.
Con una vida media de tres años, el 90% de los componentes de carbono terminan en vertederos, generando montañas de bicicletas de carbono amontonadas para siempre. Además, la fabricación de estos componentes también tiene un impacto ambiental negativo, debido a la cantidad de agua, energía y contaminantes que genera.
La UCI se une así a la Alianza Circular de Fibra de Carbono, donde también participan organizaciones como la Unión Internacional de Biatlón, World Sailing y la Federación Internacional de Tenis. Recientemente, se sumó al proyecto SCOTT Sports. El proceso de reciclaje de la fibra de carbono implica dos pasos: la extracción de las fibras de un componente roto y la alineación de las mismas en rollos de fibra de carbono, que pueden ser reutilizados para construir nuevos componentes de carbono.
A pesar de los beneficios ambientales que ofrece el reciclaje de la fibra de carbono, existen voces críticas en el mundo del deporte, como Sean Scallan, que cuestionan el uso de este material en el deporte debido a su impacto ambiental.
Voces críticas por el uso del carbono en las bicicletas.
Sobre el anuncio de la UCI, Shaun Scallan, un veterano de 30 años en los campos de la sostenibilidad y las energías renovables, dice:
"He aquí una idea. Prohibamos la fibra de carbono. Es una pesadilla reciclar. Entonces todo el mundo tendrá que competir utilizando únicamente material deportivo que pueda reciclarse fácilmente. Se llama 'Evitar' en la jerarquía de residuos. Si dejamos de fabricar cosas que no podemos reciclar fácilmente, entonces no tenemos que construir una industria para deshacer el diseño de la economía no circular".
"Deberíamos, por supuesto, examinar los epoxis y otros componentes que utilizamos y que hacen que la fibra de carbono no sea reciclable y volver a diseñarlos como otra opción".
"Recuperar fibras está bien, pero toda la premisa consiste en superar a nuestra humanidad. Una bicicleta de fibra de carbono nos permite conseguir mejores tiempos. No por nuestra habilidad, sino por el aumento de la eficiencia cinemática que se traduce en mejores tiempos. Mejores tiempos gracias a la tecnología, ¿para qué? Yo diría que mejorar los tiempos no resuelve ningún problema para la humanidad, por lo que es intrínsecamente inútil. Yo diría que es la competición entre competidores la fuente de inspiración que obtenemos del deporte, no el resultado de las mejoras tecnológicas".
