Cada cierto tiempo, surge una expresión que se populariza entre los ciclistas de montaña, y la última en llegar es "sendas comerciales". ¿Pero qué significa realmente esta expresión?
Nuestra comunidad de mountain bike ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos cinco años, lo que implica una mayor cantidad de personas compartiendo los senderos de cualquier montaña. En estos entornos, hay una serie de senderos muy populares que todo el mundo recorre. Estos senderos suelen estar en excelentes condiciones y son fáciles de encontrar. Si decides recorrerlos, te garantizas diversión; son una elección segura. Estos son los conocidos como "sendas comerciales".
Básicamente, las sendas comerciales son senderos de nivel medio fácil, muy populares, divertidos, bien conservados y frecuentados por cientos de ciclistas a lo largo de la semana. Sin embargo, para los ciclistas más apasionados que buscan experiencias más allá de lo convencional y desean escapar del bullicio que suele haber en estas sendas, pueden llegar a resultar monótonas.
En contraste, las sendas no comerciales suelen ser senderos bastante escondidos o ubicados en poblaciones y lugares poco frecuentados por la comunidad ciclista. Algunas de estas sendas no son fácilmente accesibles, su mantenimiento es limitado y, en ocasiones, no son cómodas de descender. Los ciclistas de montaña que se aventuran en este tipo de sendas buscan nuevas emociones, explorando más allá de las zonas populares y experimentando el placer de la exploración, incluso si a veces no resulta en un descenso placentero.
Es importante no confundir las "sendas no comerciales" con las "sendas secretas"; las primeras no están ocultas, simplemente no se encuentran en las zonas más visitadas por los ciclistas de montaña. Esta tendencia refleja la búsqueda de trayectos cada vez más alejados de las multitudes y de los lugares emblemáticos del mountain bike, una respuesta a la masificación de este deporte.