¿Qué es un ciclista de montaña?. Aunque la pregunta parezca que tenga fácil respuesta es más complicada en realidad, ya que en estos tiempos modernos cualquiera puede ir encima de una bicicleta de montaña sin ser ciclista de montaña.
Cuando todo esto comenzó a finales de la década de finales de los 80 eran muy pocos los que hacían mountain bike y tenían la suficiente fortaleza y valentía para enfrentarse con una bicicleta a sendas, cuestas y al entorno duro que ofrecía la montaña. Pero en los últimos años estamos viendo algo que nunca había pasado en el mountain bike, gracias a las eBikes personas que no son ciclistas o deportistas están accediendo a este deporte, esto no es nada malo, sin embargo nos encontramos con personas que sin tener ningún tipo de cultura ciclista y sin pasar un aprendizaje progresivo, llegan a lugares donde antes constaría meses de entrenamiento, experiencia adquirida y mejora de las habilidades.
¿De dónde vienen?
Algunos de los No ciclistas que están accediendo al MTB vienen de los deportes de motor como son las motos de Enduro o los Quads, han observado en las ebikes una puerta para seguir saliendo por la montaña, otros son personas no deportistas que salían los domingos a rodar suavemente por los paseos de la ciudad y que ahora se adentran en la montaña, mientras que otros son sencillamente urbanitas que se convierten en domingueros a pedales.
Cultura ciclista
Lo primero que tenemos que hacer con los No Ciclistas es inculcarles la cultura ciclista: Aprender progresivamente a dominar la bicicleta, que no se puede uno tirar con la rueda trasera bloqueada porque "la bici pasa sola", el compañerismo, el respeto por el resto de usuarios de la montaña, controlar la velocidad de la bicicleta en zonas compartidas y que mejorar nuestro físico, es uno de los objetivos que tiene este deporte. Tienen que aprender a marcarse retos personales y que para conseguirlos habrá que esforzarse, ya que de esta manera se irán curtiendo como ciclistas.
Cultura de montaña
A los No Ciclistas debemos transmitirles que la montaña no es un patio de juego, no es un sitio donde uno entrena o hace una bajada y se va corriendo al bar. A la montaña hay que respetarla, no tirar ningún tipo de basura, no salirse de los márgenes que marcan los senderos, no hacer rectos en las curvas, no ir dando voces como si estuviéramos en una discoteca, dejarlo todo como nos lo hemos encontrado y evitar juntarse en grandes grupos de salidas. La montaña es un ser vivo y si no minimizamos nuestro impacto y nos movemos con un perfil bajo, tarde o temprano caerán regulaciones, porque ya hemos visto en otros sectores que cuando algo que se pone de moda y se masifica, las administraciones acaban actuando sobre ello.
Deportistas
Cuando alguien no es deportista y se pone a hacer deporte por hobby acaba cometiendo muchos errores. Tendremos que ser pacientes y explicarles las bases del deporte del mountain bike, decirles que tienen que llevar agua, que usen protecciones si van a bajar, qué tipo de ropa deben de comprar, recomendarles accesorios o componentes ciclistas, explicarles cómo se tienen que dosificar durante la ruta, que posiciones deben de adoptar en la bicicleta y todo lo que antes se aprendía durante un largo tiempo y que ahora lo van a querer aprender en unas semanas. Sobre todo hay que recordarles que están practicando un deporte que es respetuoso con el medio ambiente y que ahora pertenecen al colectivo ciclista.
Valores
Los valores del deporte es otra de las cosas que deberemos de irles inculcando, el compañerismo, la empatía, el esfuerzo, el respeto, la superación, la colaboración y la unión. El mountain bike sin valores no vale nada, poco a poco irán aprendiendo y se irán integrando en la gran comunidad que es el ciclismo de montaña.