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¿Que hacemos con el ciclista caga prisas del grupo?

En las salidas grupales, a menudo nos topamos con el ciclista "caga prisas", aquel que tiene una hora límite para regresar y termina condicionando la ruta y las necesidades personales de todo el grupo.




Salir en grupo tiene su encanto, pero también tiene sus desventajas, y una de ellas es cuando uno de los ciclistas del grupo está ansioso por terminar la ruta debido a una restricción de tiempo. Esto genera presión en el grupo, que acaba cambiando la ruta o aumentando el ritmo de pedaleo para llegar a la hora deseada.



¿Qué podemos hacer con el ciclista "caga prisas"?


Lo más importante es hacerle comprender que el grupo no tiene la obligación de llegar a la hora establecida. En cambio, es él quien debe acortar la ruta cuando vea que no puede continuar debido a la falta de tiempo.


Cada grupo tiene su propio ritmo de pedaleo, al cual todos los miembros del grupo se adaptan. Si alguien tiene prisa, debe entender que no puede romper ese ritmo y debe seguirlo hasta donde pueda, retirándose del grupo cuando ya no le quede más tiempo para continuar en la ruta.


Una solución negociada podría ser convencer al grupo de que madrugue más para poder adaptarse a la hora de regreso del ciclista "caga prisas".


Debemos hacerle comprender al ciclista que si hoy no puede completar toda la ruta, no pasa nada, y podrá realizarla en otro momento cuando disponga de más tiempo. Sin embargo, no debe condicionar a todo el grupo a su restricción de tiempo.


Salir en bicicleta con estrés puede ser una de las peores experiencias. Llevar el estrés de la oficina a los senderos con horarios que cumplir no es agradable en absoluto. Debemos hacerle comprender que sabemos cuándo comenzamos la ruta, pero no podemos calcular con precisión la hora de finalización.