Hubo una época en que los ciclistas de montaña usábamos guantes cortos para montar en verano. Sin embargo, tras muchas caídas y lecciones aprendidas, comprendimos que los guantes largos también son una excelente opción para el clima cálido.
Los guantes de MTB son esenciales para brindar seguridad y protección a nuestras manos. No solo nos resguardan en caso de caída, sino también del entorno cuando descendemos a toda velocidad. Además, suavizan los callos que aparecen al agarrar el manillar con fuerza en las bajadas. Unas manos desnudas tienen muchas más probabilidades de acabar heridas durante una salida.
En verano, las ramas secas y espinosas de la vegetación son una amenaza constante. Los guantes largos de MTB nos protegen de estos impactos y evitan que los pinchos se claven en nuestra piel. En caso de caída, nos ahorran unos cuantos raspones y heridas, y mejoran nuestra conducción al absorber parte de las vibraciones del manillar.
Otra función crucial de los guantes largos en verano es proporcionar un agarre máximo al manillar, impidiendo que la sudoración excesiva haga que nuestras manos resbalen. Imagínate una tormenta de verano sin guantes y con puños de silicona lisos; mantener las manos en el manillar se convertiría en toda una odisea.
Endura Hummvee Plus II
Actualmente, los guantes largos de MTB para verano son muy ventilados, muchos de ellos microperforados para una mayor refrigeración. Su tejido permite manipular pantallas táctiles sin perder tacto al agarrar las manetas de freno. Tener un par extra de guantes largos nunca está de más, y además, puedes elegirlos personalizados con tu estilo o equipación.