Los bike parks son lugares donde podremos mejorar nuestros superpoderes encima de una mountain bike mientras hacemos descenso por sendas una y otra vez que van afinando nuestra técnica progresivamente.
Cuando llega el verano arranca la temporada de Bike Parks , los telesillas empiezan a funcionar y con ellos miles de riders se desplazan para disfrutar de kilómetros de sendas de descenso específicamente diseñadas para hacer mountain bike. Los Bike Parks tiene un encanto especial, ya que su red de sendas está diseñada progresivamente, lo que permite que cualquier ciclista pueda mejorar su técnica poco a poco, mientras se divierte y sin darse cuenta.
" La forma física y la fuerza muscular es otra de las cualidades que mejoran en los bike parks, horas y horas bajando fortalecerán todo tu cuerpo sin tocar ni una pesa. "
Velocidad
Acostumbrarse a descender a alta velocidad encima de una mountain bike es una de las asignaturas que tienen pendiente más de un ciclista, cuando la bici se desplaza muy rápido por encima de piedras y raíces muchos ciclistas mantienen la maneta de freno ligeramente pinzada para retener la bicicleta. En cambio en un bike park debido a que sus pistas son bastante inclinadas aprenderemos a dejar que fluya con velocidad y a frenar solo cuando toca. En las primeras bajadas posiblemente nos quedaremos sin frenos al apretar tanto la maneta y sobrecalentar las pastillas de freno.
Posición y reacción
Aprender a mantener la posición de riding para quitarle carga a las piernas, a la vez que aprendemos a mover el cuerpo para ir reaccionando a todos los obstáculos que se nos acercan, es algo que asimilamos bastante deprisa nada más bajar del telesilla. A diferencia de un sendero local donde las curvas y obstáculos van apareciendo relativamente despacio, en un bike park las curvas son muy seguidas y se entrelazan entre ellas a toda velocidad, esto hará que que tus reflejos vayan en aumento en cada bajada.
Curvas más rápidas
La cantidad de curvas con peralte que nos encontramos en estas instalaciones nos permitirán practicar sin descanso, la posición y el cambio de peso de nuestro cuerpo a la hora de tomarlas. A base de repeticiones, fallos y errores, veremos como progresivamente cada vez frenamos menos a la hora de enfrentarnos a la curva y utilizamos mejor los peraltes para apoyarnos y dejar que la bicicleta fluya por ellos, mientras nos lanzan a por el siguiente. Cuando te quieras dar cuenta estarás tomando curvas más rápido de como lo hacías en las primeras bajadas.
Saltos
La nueva tendencia que esta al alza son los circuitos totalmente lisos, sin piedras y de buen firme, que contienen decenas de saltos dobles, mesetas y curvas con peraltes muy altos. Este tipo de circuitos nos enseñará a saltar con seguridad, ya que podremos elegir las trazadas más fáciles en los primeros intentos o incluso dibujar las mesetas hasta que cojamos confianza en ellas. Repetir y repetir este tipo de tracks hará que cuando menos te lo esperes tu cuerpo te pida saltar y volar la meseta, acabando la jornada saltando lo que nunca habías conseguido en los senderos locales.
Repetir y repetir
Gracias a los telesillas podrás repetir las veces que quieras las bajadas y esas zonas técnicas que se te atascan, el secreto de repetir y repetir es que al final muchos de los movimientos que tienes que hacer encima de la bici se automatizan y te saldrán sin pensarlos mientras bajas, ganando así segundos de reacción ante los obstáculos. Es uno de las grandes ventajas de los bike parks al tener telesillas te desplazas de nuevo a la parte alta de la montaña para volver bajar y con la ventaja que entre serie y serie descansas mientras te remontas.