Fuera de las fronteras de España, están empezando a aparecer limitaciones o prohibiciones hacia las e-bikes. Uno de los últimos lugares es DuPont State Forest, donde el ciclismo eléctrico asistido ha sido expulsado de las sendas.
DuPont State Forest es una zona forestal muy atractiva para los amantes de la naturaleza y de los senderos, pero si entramos a su página web podemos leer: "No se permiten bicicletas eléctricas en el Bosque Recreativo Estatal de DuPont, y los guardas policiales ahora están poniendo multas a los usuarios de bicicletas eléctricas. Ahórrese dinero y molestias: deje sus bicicletas eléctricas en casa".
Las autoridades competentes han prohibido usar las sendas con e-bikes. En cambio, las bicicletas de montaña convencionales sí pueden circular sin problema por las sendas del parque forestal. La amenaza es clara: $280 de multa e incluso cargos judiciales por delito menor que mancharán el historial del ciclista que sea pillado en una senda con una e-bike.
Lo responsables no se han pronunciado claramente sobre por qué no quieren que las e-bikes circulen por sendas. Este no es el primer caso que vemos; en Italia, en la zona de Val di Fassa, un imán para los amantes del mountain bike, está abierto un debate sobre la regulación del uso de las e-bikes debido a la masificación que están sufriendo, entre otras razones.
En España, a día de hoy, no existen prohibiciones o regulaciones específicas sobre las e-bikes. Sin embargo, recientemente hubo un intento de prohibición total en la Comunidad Valenciana, donde en un proyecto de ley se equiparaban las e-bikes a los quads y motos, quedando prohibido su uso en sendas e incluso pistas forestales. Este proyecto fue frenado en seco por la Asociación de Ciclistas de Montaña ACIMCOVA.