Concluidas las investigaciones del polémico disparo de un cazador a un ciclista en el monte de Orgegia en la provincia de Alicante, la Policía Nacional le atribuye al cazador un delito grave de lesiones.
Las investigaciones de la Policía Nacional concluyen que el hecho fue “accidental” y no le han atribuido al cazador un delito de imprudencia, pero sí un delito grave de lesiones , por las heridas que le causaron los perdigones al ciclista, cuando este circulaba por la zona justo en el momento en que el perro del cazador marcaba un conejo en uno de los varios matorrales que había dispuestos en el terreno.
Tras interrogar a los testigos e implicados, inspeccionar el terreno, que presentaba varios matorrales que tapaban la visión en una zona bastante inclinada, a lo que hay que sumarle la distancia a la que se encontraba el cazador, los investigadores llegaron a la conclusión de que no hubo un delito de imprudencia.
En las investigaciones también se tuvo en cuenta que el cazador alertó a la Policía Nacional nada más ocurrir los hechos, lo que permitió a los equipos sanitarios atender rápidamente al ciclista herido. El cazador contaba con todos los permisos en regla para realizar la actividad de caza y se encontraba en una zona habilitada para ello.