La esencia del mountain bike siempre ha representado libertad pero el marketing que ha crecido junto a este deporte puede llevarnos al lado contrario y cargarnos de tareas innecesarias cuando vamos a salir en bicicleta.
La era digital es el presente para los ciclistas y está llevando una tecnología al ciclismo de montaña que en muchas ocasiones nos desconecta del entorno natural, requiere nuestra atención constante, es compleja y nos aleja de la sencillez de la esencia del mountain bike.
El ciclista de montaña moderno
Vivimos en unos tiempos donde parece casi imposible que un ciclista no lleve activado una app deportiva o un dispositivo digital que monitorize nuestros movimientos en bici, el satélite apunta a nuestra bici en cada metro del sendero. Un puñado de sensores nos da información del corazón, de la cadencia, de nuestra capacidad pulmonar, nos dice cuánto tenemos que descansar, cuando saltamos, cuanto tiempo estamos en el aire y la potencia que aplicamos en los pedales. Mientras tanto el móvil va sonando según recibe mensajes. Antes de montar nos hemos empapado de datos de la ruta, altimetría,kilómetros, desnivel, donde están las cuestas, donde las bajadas y tiempo estimado para recorrerla.
Durante la ruta hay que pararse a tirar fotos para demostrar “que salimos en bici” , una foto para el instagram, más adelante otra foto para el app deportiva y otra más para el facebook. Luego dedicamos un tiempo para subir todas esas fotos y ser recíproco con todos los likes o comentarios que hagan en ellas, un trabajo agotador que se repite cada vez que se coge la bicicleta. Hay un dicho moderno que dice: Si la ruta no esta subida en un app o dispositivo no ha existido.
El ciclista analógico de montaña
¿Está matando la tecnología la esencia del mountain bike? , volver a ser un ciclista analógico es una pequeña tendencia que está apareciendo en pequeños grupos de riders, estos deportistas se han saturado de tanta sobreinformación y tanta tarea para realizar algo tan simple como coger una bicicleta.
Para volver a ser un ciclista analógico hay deshacerse de la tecnología superflua que nos inunda. Lo primero que hay que hacer es desinstalar cualquier app deportiva del móvil y llevar este en “modo avión”, el móvil cuando pedaleamos, solo hay que usarlo en caso de emergencia.
¿Serias capaz de salir sin tan siquiera un triste cuentakilómetros? ¿Serias capaz de hacer una ruta sin registrarla en ningún lado y sin tener datos de ella? . Salir con tu botellero de agua y el kit de herramientas básicas y nada más. No hay fotos de la ruta, no hay constancia de ella en los medios sociales, ni likes, ni comentarios, solo tu sabes que la has hecho y ni siquiera has contado los kilometros.
¿Serias capaz de volver a salir sin ningún tipo de sensor? Llegar a casa y no tener ningún dato que descargar en el ordenador para poder compararlo o sacar conclusiones. Montar en bicicleta con una máxima conexión con la naturaleza, la bicicleta,tu y la montaña. Suena raro pero así fue el mountain bike durante muchos años.