Puede ser que te hayas dado cuenta de que tu bicicleta se sienta un poco “rara” en verano, las altas temperaturas afectan a algunos de sus componentes y esto hace que la sensación de conducción no sea la misma que en invierno.
Los ciclistas que viven en zonas cálidas notaran como de repente su bicicleta se nota diferente montando bajo el sol abrasador, tal vez sintamos que las suspensiones están más blandas y estas se peguen más al terreno o de repente notemos que en mitad de una larga bajada los frenos empiecen a chirriar cuando nunca lo habían hecho.
Suspensiones
En verano puede ser que notes las suspensiones más blandas y sensibles de lo normal, parece ser que tu bicicleta se haya vuelto más “tragona” de repente. El calor hace que el aceite esté más diluido con lo cual las suspensiones trabajan mejor, aunque esta sensación “blanda” puede no gustar a todos los ciclistas y la solución sería poner las regulaciones un poco más duras hasta que pase la época estival.
Cadena
La cadena es un elemento que no debemos de perder de vista en verano, ya que el mayor problema que va a sufrir es que se quede “seca” en cada salida. El polvo y la tierra acabarán rápidamente con los lubricantes que le pongamos, es recomendable limpiar y engrasar cada una o dos salidas con lubricante para tiempo seco, e incluso si la zona por donde ruedas cruza ríos, es aconsejable llevar un bote de lubricante pequeño en la mochila. Agua y polvo son muy mala combinación para la cadena.
Frenos
Sabemos que las altas temperaturas y los frenos no se llevan bien, si afrontas bajadas largas en un entorno polvoriento y de altas temperaturas, posiblemente acabes perdiendo potencia de frenada o sufras el temido“fading”. Una buena opción para verano sería usar pastillas semi-metálicas o metálicas que aguantan mejor las altas temperaturas, mantén el líquido de frenos en buenas condiciones para evitar la pérdida de tacto por la aparición de burbujas de aire. Como última recomendación mantén tus pastillas hidratadas durante el verano para que no chirríen, los limpiadores de freno, además de quitar impurezas hidrata a las pastillas manteniendo el compuesto en perfectas condiciones
Puños
No es nada recomendable usar puños de goma muy blanda en verano, ya que el calor los hará pegajosos y los descompondrá haciéndolos cachitos, dándonos un tacto poco agradable cuando los agarremos. Busca puños de dureza media e intenta evitar dejar la bicicleta guardada en lugar fresco y lejos de la luz solar.
Cuadro
Si nuestro cuadro tiene acabado en brillo y además es de colores flúor o fuertes, será mejor que le apliquemos al menos una vez a la semana una protección contra los rayos UVA del sol, de esta manera evitaremos dentro de lo posible que los colores no se coman y de que el cuadro vaya perdiendo su brillo. En el mercado hay muchos productos de limpieza para el cuadro de la bicicleta, que además de protegerlo, le da brillo y reduce la acumulación de polvo o barro, haciendo más fácil su posterior limpieza.