Después de la polémica desatada hace unas semanas por la normativa de la Oficina del Peregrino que no aceptaba a las bicicletas eléctricas en el camino de santiago, la iglesia da un paso atrás pero con matices.
La oficina del peregrino órgano Arzobispal que escribe las normas para los peregrinos y es la que decide qué vehículos están dentro de las normas basándose en que estos deben de requerir de esfuerzo físico para ser movidos y en el caso de las bicicletas normales les exige un mínimo de 200 km hechos en el camino para conseguir la compostelana.
Después del debate que saltó estas semanas la Oficina del Peregrino acaba de aclarar que la bicicleta eléctrica ya figura entre los medios de transporte aptos para conseguir la Compostelana. Pero la incluyen con matices, este medio de transporte podrá ser usado por peregrinos disminuidos, mayores o que tengan algún tipo de limitación física por la cual necesiten una ayuda para poder llevarlo a cabo.
Desde la Oficina del Peregrino no quieren desvirtuar el espíritu del Camino de Cantiago donde el medio que sea utilizado para hacerlo debe de requerir un esfuerzo físico por parte del peregrino. Desde Bicigrino siguen luchando para que la bicicleta eléctrica sea admitida sin matices y que los peregrinos no tengan que mentir cuando van a recoger la compostelana.