El endiablado circuito de la Copa del Mundo de descenso de bicicleta de montaña en Snowshoe puso las cosas difíciles a todos los participantes, entre ellos Aaron Gwin y Brook Macdonald que acabaron perdiendo el control sobre sus bicicletas.
El rider Brook Macdonald acabó rodando por el suelo en la zona del doble drop cuando en el primero de ellos perdió demasiada velocidad, quedando casi parado al borde de este. El ciclista intentó compensar la falta de velocidad tirando el peso del cuerpo atrás, pero la rueda de atrás chocó con el borde del cortado impulsando a Brook por encima de la bicicleta.
Aaron Gwin se enfrentó a una de las zonas embarradas del bosque a toda velocidad, pero el barro y las piedras mojadas vapulearon su rueda delantera hasta hacerle perder la línea correcta del segmento, terminando atravesando por el medio de dos grandes árboles, con la mala fortuna de golpearse un hombro contra uno de ellos que a pesar del dolor no le impidió llegar a meta.