Todos conocemos a ese ciclista en nuestro grupo que nunca lleva lo necesario para completar la ruta y termina convirtiéndose en un “gorrón” que depende de los demás.
El mountain bike es un deporte solidario; ¿quién no ha prestado alguna vez una cámara? ¿O ha dejado una bomba o herramienta a un ciclista en apuros? Ayudar a nuestros compañeros en momentos difíciles es algo normal. Sin embargo, existe un caso que supera todos los límites: el ciclista gorrón. Este es aquel que, por pura comodidad, sale sin nada, apenas lleva un pequeño bidón de agua para rodar ligero, pero al final necesita ser asistido por sus compañeros.
Autonomía en la ruta
Convencer a un ciclista gorrón de que debe ser autónomo en la ruta y llevar lo que necesita puede ser complicado. Suele responder que nunca pincha o que apenas bebe agua, por lo que no necesita cargar con nada más. A pesar de esto, es importante insistir en que debe ser autosuficiente, especialmente cuando nos pide herramientas o agua en cada salida.
No ceder a sus peticiones
Aunque suene duro, la única forma de que este ciclista comience a llevar sus propios recursos es dejar de darle todo lo que pide de inmediato. Si te pide agua, dile que no te queda y espera a ver si realmente necesita ayuda más adelante. Si te solicita una cámara, hazle saber que crees que la tuya está pinchada y que debería preguntar a otros. De esta manera, se sentirá apurado y comenzará a plantearse la necesidad de llevar sus propios recursos.
No seas su mochilero
Los ciclistas gorrones suelen ir muy cómodos, sin nada en la bicicleta, ni mochila, riñonera o bolsas para guardar chalecos, chubasqueros, rodilleras, cámaras pinchadas o barritas energéticas. Normalmente, cuando se quitan una de estas cosas o antes de comenzar la ruta, buscan a alguien que lleve sus cosas en la mochila. Es importante que te niegues a ayudarle en esto, ya que de lo contrario, terminarás siendo su mochilero en cada salida mientras él se desplaza ligero y fresco.
Lidiar con un ciclista gorrón puede ser complicado, ya que negarte a ayudarlo puede generar tensiones y enemistades, incluso si su actitud molesta se repite en numerosas salidas. Lo importante es tener tacto y paciencia para que su comportamiento cambie, y logre convertirse en una persona independiente en el mundo del mountain bike.