Para ganar una prueba de la Copa del Mundo de Descenso, cada detalle cuenta: una forma física impecable, una técnica depurada, una bici a la altura y un ajuste de suspensiones finísimo.Parece que Jackson Goldstone lo tiene todo. En Thuile, descendía como si flotara, como si su bici rodara sobre raíles en un circuito empinado, técnico y plagado de baches. Una bajada que dejó claro por qué es el hombre a batir esta temporada.