En las tierras de Alaska, un grupo de ciclistas de montaña vivió un encuentro impactante con un alce. Afortunadamente, todos salieron ilesos de esta experiencia . El alce se asustó y se retiró, pero un ciclista resultó ligeramente pisoteado. Alaska, con una abundante población de alces, es testigo de estos encuentros ocasionalmente debido a su vida salvaje inigualable.