El rider Tomomi Nishikubo fue padre hace tan solo tres días, pero el parto de su hijo le pillo montando en bicicleta y tuvo que acelerar para llegar a tiempo. De nuevo Tomomi vive una aventura en la ciudad bajando a toda velocidad con su bicicleta mientras salta escaleras, hace todo tipo de trucos y se compra un biberón de camino al hospital.