Tom Isted, corredor del equipo Giant, nos lleva a través de líneas de freeride que desafían los límites en la pintoresca ciudad minera de Otago, en Nueva Zelanda. Con un pasado que se remonta a la fiebre del oro de 1861, estas montañas olvidadas se convierten en el terreno de juego perfecto para los rides más audaces y amantes del Freeride MTB.