A Steve Vanderhoek le fascinan las líneas de roca que culminan en grandes saltos. Inspirado por los riders del Rampage, él y sus amigos dedicaron varios días a construir una rampa de recepción para poder abordar una losa de roca extremadamente inclinada con su bicicleta y terminar saltando sobre ella. Durante la preparación, tuvieron que limpiar la roca de musgo para garantizar que las ruedas tuvieran el grip necesario hasta llegar al punto de despegue. El resultado ha sido una línea de freeride espectacular, donde Steve vuela de manera impecable hasta la rampa de recepción.