El equipo de GMBN se enfrentó a un experimento poco convencional: poner a prueba una enorme bicicleta de doble suspensión con ruedas de 36 pulgadas frente a las clásicas MTB de 29”. Para la misión contaron con un rider a la altura del desafío, literalmente: dos metros de estatura para domar una bici con 180 mm de recorrido delantero y 120 mm traseros.
La MTB de 36” no solo superó todos los obstáculos del recorrido, sino que también se movió con soltura en senderos cerrados y revirados, donde raíces y piedras parecían desaparecer bajo el aplastante paso de sus gigantescas ruedas. Una demostración clara de cómo el diámetro puede cambiar por completo la forma de leer el terreno.