En las majestuosas montañas del legendario Alpe d'Huez, se ha llevado a cabo una vez más el emocionante evento del Megavalanche. En esta icónica competición, cientos de intrépidos riders se lanzaron en una salida masiva desde lo más alto del glaciar, en un descenso vertiginoso que desafió los límites de la adrenalina.
En medio de la intensidad de la carrera, destacó la magistral actuación de Olivier Bruwiere, quien logró una salida perfecta y mantuvo un equilibrio impresionante en la temible zona de nieve. Su destreza y habilidad lo llevaron a obtener un destacado tercer puesto en esta arriesgada batalla contra el cronómetro. Sin embargo, la gloria absoluta recayó en Hugo Pigueon, quien se coronó como el campeón indiscutible de esta desenfrenada competición. Detrás de él, en una lucha encarnizada, se posicionó Damien Oton en un admirable segundo lugar.
Este año, el nivel de los competidores fue extraordinariamente alto, y las difíciles condiciones de la nieve en la parte superior del circuito pusieron a prueba la destreza y valentía de todos los participantes. La cantidad de nieve resultó ser un verdadero desafío, afectando incluso a veloces riders como Kilian Bron, quien a pesar de su velocidad y destreza, fue relegado al cuarto puesto en la clasificación final.