En el mountain bike las caídas forman parte del juego y lo más habitual es que nos tiremos largas temporadas (incluso años) sin sufrir un percance, pero en ocasiones entramos en malas rachas que parece que todo nos pase a nosotros, ya no son solo las caídas, sino pinchazos, averías o rutas que salen fatal. Cuando esto pasa una de las soluciones es tomarse unos días de descanso volviendo a la calma, para regresar concentrado y alejando las malas vibras.