El salto del ferrocarril de Pemberton es muy famosos y son muchos los ciclistas de montaña que lo han hecho. Pero para enfrentarse a estos acantilados de 10 metros de altura y volar con la bicicleta de montaña por encima de las vías del tren hay que estar muy seguro de nuestras habilidades y de conseguir aterrizar al otro lado del precipicio. Tom Walker es un ciclista que hace años intento el salto y por algún fallo no consiguió llegar al otro lado precipitándose al vació desde una gran altura.
Cabe resaltar que a pesar del terrible accidente que le podría haber costado la vida, a día de hoy Tom Walker esta recuperado de sus heridas y esta montando en bicicleta de manera mas tranquila. Según las propias palabras de Tom en su Instagram estas son las heridas que sufrió: Rotura del talón, su fémur atravesó su rodilla y su tibia se partió junto al peroné. La rodilla de la otra pierna le golpeo en la mandíbula rompiéndola en varios pedazos y este mismo golpe le fracturo la estructura osea que forma las cuencas de los ojos.