Corría el año 2017 cuando las malas lenguas criticaban que los circuitos de DH de la World Cup pareciesen circuitos artificiales de Bike Park y dejasen de lado los obstáculos naturales. Así fue cuando el famoso circuito DH de Fort William decidió meter una sección de bosque que después de las lluvias se convirtió en un infierno de barro que transformo ese tramo en una especie de ruleta rusa donde mantenerse en pie era una tarea muy difícil. La organización recibió muchas criticas por tal situación, así que ese tramo en otras ediciones se transformo en un "rockgarden" incrustando grandes piedras y losas para evitar que se embarrase mas.