Mañana es el Red Bull Hard Line, el circuito más loco de Downhill donde los mejores del mundo Gravity se enfrentan a saltos inmensos, trialeras con escalones puntiagudos y drops a alta velocidad. Durante el día de ayer los pilotos ya pudieron probar los nuevos saltos, siempre atentos a la fuerza del viento, ya que en un vuelo tan largo la más mínima brisa puede desviar la trayectoria del ciclista.