El circuito de Leogang tiene un punto de mojado que hace que las bicicletas resbalen, eso combinado con sus zonas contra-peraltadas hace que los pilotos tengan que aplicarse para no acabar cayendo por los suelos.
El circuito de Leogang tiene un punto de mojado que hace que las bicicletas resbalen, eso combinado con sus zonas contra-peraltadas hace que los pilotos tengan que aplicarse para no acabar cayendo por los suelos.