El frío ha congelado la zona donde sueles montar y las placas de hielo hacen imposible aguantarse de pie encima de la bicicleta. La gente de The Q trae la solución convirtiendo unas cubiertas normales, en unas específicas para nieve con un puñado de tuercas y tornillos. Para rematar la jugada, con un taladro eléctrico consiguen darle una asistencia al pedaleo para que no haya mal tiempo que les pare.