Bas van Steenbergen vuelve a su patio de juegos en el desierto de Utah para descender con su MTB de freeride por una polvorienta y desafiante cresta. Pero no lo hace solo; lo acompaña un dron que nos regala espectaculares vistas de su dominio sobre la bicicleta y de la increíble facilidad y fluidez con la que ejecuta cada movimiento.