Estas escaleras, ubicadas en la Riviera Italiana en Liguria, parecen no llevar a ninguna parte. Es un largo tramo de escalones uniformes que descienden por la cresta de un acantilado hacia el mar, con una pronunciada pendiente y curvas desafiantes. Entonces, ¿por qué no bajarlas en bicicleta para ver qué sucede? Sin duda, se necesitan nervios de acero, cero vértigo y mucha confianza para descender estas "escaleras de la muerte". ¿Te atreverías?.