El destino de SCOTT Sports ha dado un giro definitivo tras un fallo del Tribunal de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (ICC). La resolución obliga a Beat Zaugg, ex CEO y propietario del 47% de la compañía, a vender su participación a Youngone Corp, el conglomerado surcoreano que ya poseía el 51% de la empresa.

Con esta decisión, Youngone se convierte en el dueño absoluto de SCOTT Sports, tomando el control total sobre la icónica marca de bicicletas y tomando todas las decisiones de productos o nuevos lanzamientos.
Un litigio que marcó el futuro de SCOTT
Desde 2015, la propiedad de SCOTT estaba dividida entre Youngone y Beat Zaugg, quien llevaba años liderando la compañía. Sin embargo, la relación entre ambos accionistas se deterioró hasta llegar a una disputa legal. Youngone alegó que Zaugg había violado el acuerdo entre accionistas, lo que llevó al inicio de un proceso de arbitraje. En respuesta, Zaugg presentó una contrademanda, acusando a Youngone de intentar desestabilizar la empresa y afectar a sus empleados con el anuncio de un nuevo CEO.
La tensión alcanzó su punto máximo cuando la policía tuvo que intervenir en la sede de SCOTT Sports tras un intento fallido de Youngone por nombrar un nuevo director ejecutivo. Finalmente, en agosto de 2024, la empresa quedó bajo la dirección compartida de Pascal Ducrot, ex empleado de SCOTT, y Juwon Kim, representante de Youngone.

Youngone asume el control total
El pasado 6 de febrero de 2025, la Cámara de Comercio Internacional dictaminó que Zaugg debe vender su participación en SCOTT Sports, renunciar a cualquier puesto directivo y pagar daños y perjuicios a Youngone. Con esta decisión, el grupo surcoreano pasará a poseer el 97% de las acciones de SCOTT Sports, consolidando su dominio absoluto sobre la empresa.
Youngone, un gigante del sector textil y de equipamiento deportivo, ya contaba con participaciones en otras marcas y ahora podrá integrar completamente a SCOTT en su estrategia global. Aún no se han dado detalles sobre cómo esta transición afectará a la estrategia de SCOTT, sus productos y su equipo directivo, pero el futuro de la marca estará, sin duda, marcado por la visión empresarial del grupo surcoreano.