El mountain bike se convirtió en la gallina de los huevos de oro después de la pandemia, con precios disparatados y una burbuja que crecía sin parar. Ahora, la bajada de la demanda que sufre el sector ha obligado a tomar medidas a todas las marcas, entre ellas Trek.
El parón de ventas debido a la disminución de la demanda ha hecho que de repente tanto distribuidores como tiendas locales se hayan visto sobrestocados de bicicletas que no se venden, y con los nuevos modelos a punto de entrar, esto ha propiciado rebajas y descuentos muy agresivos para deshacerse del stock en un mercado que no es capaz de absorber tantas bicicletas, lo que ha puesto en apuros a algunas marcas pequeñas como Orange o ha obligado a tomar medidas a marcas grandes como en el caso de Trek.
Trek, ante este descalabro del mercado, está preparando un recorte de gasto interno del 10%, lo que también implicará despidos de trabajadores, según las propias palabras de Trek: 'El mercado es un caos' y deben tomar medidas para seguir adelante.
Además del recorte, van a reducir un 40% su inmenso catálogo en dos años. La idea de Trek es adaptar la marca a los tiempos actuales de ventas.Parece ser que el mercado a corto plazo no va a levantar cabeza, así que posiblemente seguiremos viendo más recortes y rebajas.