Erik Ringsmuth
Si hablamos de mountain bike sabemos que por un lado están los profesionales y luego están los amateur. Montar en bici como forma de ganarse la vida , significa tener los mejores materiales de mtb, impresionantes componentes y disponer de un entrenador personal. Dedican todo su tiempo a mejorar su forma física y técnica en la bicicleta , son admirados, tienen seguidores y son grandes atletas. Pero no representan a la gran comunidad que da vida al mountain bike.
Los ciclistas de montaña amateur mantienen vivo este deporte, millones repartidos por todo el mundo, montando en bici día tras día para sentirse mejor y divertirse. Si los comparamos con un profesional podríamos ver que son incluso más fuertes, los podríamos llamar Super Ciclistas.
A diario tienen que trabajar largas jornadas y cuando terminan no se van al sofá, a pesar de estar cansados cogen la bici y salen a montar. Algunos entrenan para pruebas y carreras a las que acuden a competir, teniendo que cuadrar horarios de trabajo, familia y recorrer kilómetros para estar allí presentes. Parece imposible pero consiguen ahorrar para comprarse una bici nueva o algún componente que le ayudará a disfrutar.
Trabajan largas jornadas,van cansados,cumplen con obligaciones, apenas tienen tiempo y aun así pedalean,compiten y mantienen vivo el mtb, su gran fortaleza y pasión los convierte en Super Ciclistas.