SRAM ha presentado una patente para un sistema de soporte de freno universal diseñado para instalar las pinzas de freno de disco en nuestras bicicletas de montaña. Parece que la marca quiere repetir el éxito que logró con su patilla de cambio universal UDH, un estándar que revolucionó la industria.
El SRAM Universal Brake Mount (UBM) busca unificar los diferentes sistemas de fijación de pinzas de freno traseras que actualmente existen en el mercado. Con este nuevo diseño, desaparecerían los sistemas como post mount, IS o direct mount, y ya no sería necesario recurrir a acoples específicos.
¿Cómo funciona el SRAM UBM?
La patente describe una pieza que se fija directamente al eje de la rueda en uno de sus extremos, mientras que el otro extremo se atornilla al cuadro. Este diseño asegura que la pinza quede perfectamente alineada con el disco, eliminando la necesidad de arandelas, espaciadores o ajustes manuales. Además, proporciona un extra de rigidez a la pinza, mejorando la eficacia del frenado.
Si el SRAM UBM llega al mercado, podríamos despedirnos de los ajustes constantes de la pinza para evitar el roce del disco con las pastillas. Gracias a este diseño, la pinza quedaría alineada y fija desde la instalación inicial, sin posibilidad de desajustes posteriores. Para los fabricantes de cuadros, este estándar también sería una solución ideal, ya que no tendrían que decidir qué tipo de sistema de fijación implementar en sus modelos. Todos los cuadros serían compatibles con este soporte universal.
¿Es una idea nueva?
Ya hemos visto sistemas similares en bicicletas de cross-country, donde la pinza de freno trasera se apoya directamente en el eje de la rueda, independizándose de las fijaciones del cuadro. Sin embargo, el SRAM UBM busca llevar este concepto más allá, estableciendo un estándar universal para la industria.
Queda por ver si SRAM dará el paso definitivo para lanzar este sistema al mercado y si los fabricantes de cuadros aceptarán esta propuesta. Sin duda, la adopción de un estándar universal simplificaría la construcción de cuadros y haría que la vida de los ciclistas fuera más fácil. Todo lo que contribuya a simplificar el diseño de bicicletas y a crear estándares que beneficien tanto a los fabricantes como a los usuarios es, sin duda, un avance bienvenido.