El mountain bike del futuro parece pasar en poder regular las geometrías de la bici en marcha, o eso piensa Shimano que ha patentado una curiosa potencia regulable con dos versiones, eléctrica automatica y mecánica semi-automática
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Gracias a Weelbased hemos descubierto esta potencia variable de Shimano, que si llega al mercado los ciclistas que la lleven podrán regular en altura la potencia en marcha, eso significa que cuando vayan a enfrentarse a una subida podrán ponerla en posición invertida para cargar el peso en la rueda delantera y subir mejor, en cambio cuando lleguen a una bajada la podrán poner en posición alta para enfrentar las trialeras mucho más fácil. Si el ciclista se mueve por terrenos llanos la potencia se mantendrá en una posición neutral para favorecer el pedaleo.
La potencia variable patentada por shimano tiene dos versiones, una semi-automática activada por un cable, donde el ciclista acciona una palanca para desbloquear la potencia y luego manualmente el ciclista la coloca o la versión electrónica totalmente automática, donde una serie de sensores y un controlador son capaces de reconocer sin la bicicleta está subiendo o bajando, si está subiendo el controlador bloqueara las suspensiones y bajará la potencia y si detecta que el ciclista está bajando subirá la potencia y abrirá las suspensiones. Todo esto automatizado sin que el ciclista tenga que hacer nada.
Esta potencia abre un nuevo mundo de posibilidades de automatización en la bicicleta y la sincronización con otros componentes, lo maravilloso de esta patente es que las suspensiones actúan al unísono, además si el ciclista conoce la ruta puede grabar la posición de la potencia durante el recorrido y gracias al GPS recordarlo y repetirlo cada vez que se realice esa ruta. Esto abriría la puerta también a la posibilidad de que el sillín cambiase de posición al mismo tiempo que la potencia, algo que ya existe en el mercado, pero no de manera automática.
Imaginaros una mountain bike del futuro donde lo único que tengamos que hacer es pedalear y todos sus componentes se comunican entre ellos para ir adaptando la bicicleta al terreno y a las condiciones por las que estemos rodando. Parece ser que la automatización será el siguiente paso en el mtb.