Shimano acaba de presentar una patente de unos frenos con sistema ABS que podrían montarse en cualquier bicicleta independientemente de que tipo sea.
La tecnología ABS en los frenos no es nada nuevo ya que Bosch o sistemas sin controladores electrónicos como el Outbraker estan ya a la venta. Pero sí que es novedad que Shimano deje abierta la puerta para que estos frenos se pongan también en bicicletas no eléctricas sin perder el apoyo tecnológico.
El ABS evita derrapes involuntarios o bloqueos del freno delantero que pueden acabar en caída, este adopta toda la tecnología que ya se aplica en los coches, el sistema monitorea constantemente la velocidad de las ruedas y cuando detecta un discrepancia de velocidad actúa para evitar el bloqueo de las ruedas.
Esquema de como funciona el freno ABS.
Los sistemas más sofisticados además calculan la dirección en la que se desplaza la bicicleta o la inclinación del terreno por el cual está rodando. Shimano plantea en su patente incluso un sistema láser que esté midiendo continuamente la distancia de la rueda con el suelo y apoyado por datos GPS, de esta manera el sistema sabrá en todo momento si las ruedas van pegadas al suelo correctamente para aplicar la fuerza justa de frenado en cada rueda.
En el dibujo se pueden ver los sensores GPS y las luces láser, todo controlado por un procesador.
Puede ser que para los ciclistas puristas esta idea de ABS no les atraiga pero esto permitirá apretar la palanca de freno con todas las fuerzas y saber que el sistema dosificara la frenada según considere, consiguiendo así que todos los ciclistas se muevan más seguros por las sendas de descenso. Las bicicletas eléctricas están mirando con buenos ojos este sistema, ahora solo falta ver si Shimano consigue integrarlo en todas.