Si llevas un tiempo haciendo bici de montaña sabrás que las caídas siempre están ahí y alguna vez habrás tenido que visitar el hospital después de una de ellas por que acabaste apaleado contra el suelo. Las caídas podríamos clasificarlas en seis grandes grupos:
Aleatorias
Estas caídas son las que no se ven venir y pasan por coincidencias o por situaciones que no te esperas. Una forma de caerse en este tipo es encontrarse a un usuario subiendo la senda que estas bajando o todo un clásico dentro de este deporte, que tus compañeros de ruta se paren en medio de una bajada sin avisar .
El desconocimiento
El no conocer el entorno donde te mueves o la zona que quieres superar, la falta de experiencia encima de una bici o el perderle el respeto a los senderos hace que estas caídas vengan de repente y termines en el suelo .
La falta de concentración/miedo
Los pilotos noveles y otros no tantos tienen un problema de concentración cuando van bajando, no van 100% concentrados en lo que hacen y van en modo “piloto automático” hasta que los obstáculos del sendero acaban tirándolos. El miedo es otro factor que siempre está presente y hay que aprender a controlarlo, si llevas miedo o no estas seguro mientras bajas es mejor que bajes andando.
Falta de técnica.
El querer hacer un salto demasiado difícil, el llegar al bike park y meterte en una pista negra cuando tu eres mas de azules o el venirte arriba con el subidón de mortadela y querer hacer algún paso que supera tu nivel físico y técnico, hará que te metas una torta que quedará para la historia en los vídeos de Internet.
Mecánica
Un fallo mecánico en nuestra bici también puede hacer que acabemos cayéndonos, que se nos rompa la horquilla, el manillar, un tope inesperado del amortiguador, etc..
Confianza
Cuando llegas a un nivel muy alto de conducción y rozas los altares de ser un pro, tu nivel de confianza es muy alto y las caídas se reducen en un 90% , pero ten claro que el día que te caigas te caerás cambien en modo pro y la torta será considerable