El Fading es la falta de eficacia en la frenada, se produce por un uso intenso de los frenos, por altas temperaturas ambientales o por una variación de presión por un cambio de altitud.
Cuando superamos la temperatura correcta, el líquido de frenos crea burbujas de aire, al ser un sistema cerrado estas no salen y provoca que perdamos potencia.
¿Se puede evitar?
La tecnología va mejorando, pero de momento solo podemos minimizarlo:
El líquido de frenos es recomendable cambiarlo al menos una vez al año para que mantenga siempre sus propiedades.
Mantén tus frenos al día, según el uso que le des, al menos una vez al mes purga las posibles burbujas de tus frenos, si usas frenos Shimano te lo explicamos en este vídeo.
No frenar más de la cuenta y no retener el disco mientras rueda, suena fácil pero en la práctica es más difícil.
Utiliza pastillas buenas, por ejemplo las Brake Authority reducen el Fading ya que están pensadas para dar menos calor al disco. El sistema de ventilación de Shimano también es muy efectivo.
Las pastillas metálicas se calientan más pasando más calor al sistema, de ahí que darán menos fading las sinterizadas o cerámicas , semi metalicas u organicas.
Los frenos que funcionan con DOT -5.1 ebullen a 260º mientras que el DOT-4 ebulle a los 230º , el aceite mineral ebulle a 225º. Lo malo del DOT es que es muy corrosivo y perjudicial para el medio ambiente.
Los discos de frenos “flotantes” transmiten menos.