El ciclista de montaña Morgan Perrin tuvo la mala fortuna de perder sus dos manos en un accidente, aun así se las ha ingeniado para seguir haciendo lo que más le gusta, que es hacer mountain bike y practicar la modalidad de Enduro.
El puesto de mando de su manillar es algo diferente al que todos conocemos, el mismo lo ha adaptado para poder usarlo sin manos y accionar los frenos en los tramos de trialeras inclinados, para ello ha desmontado los puños y ha añadido dos fundas para poder introducir los muñones.
Las manetas de freno han sido giradas hacia arriba y estas conectan a través de un pequeño link y una correa a las fundas donde van insertados los muñones, cuando el ciclista rota estas fundas hacia el exterior, estas tiran del sistema y accionan las palancas de freno. La tenacidad y el ingenio de este ciclista de montaña ha hecho que su discapacidad no sea un obstáculo que le impida seguir deslizándose por trialeras y disfrutando con los amigos de sus sendas favoritas, siendo además todo un ejemplo de superación.