El mercado del mountain bike ha sido afectado directamente por términos como la "cheapflation" y la "reduflation". Estos términos se refieren a situaciones en las que los precios se mantienen, pero la calidad o cantidad de los productos se ven afectadas.
En el caso específico de las bicicletas de montaña, la "reduflation" (menos cantidad, mismo precio) ha sido aplicada a los montajes de las bicicletas. Esto se ha traducido en bicicletas con montajes más pobres en comparación con los modelos de años anteriores, lo que permite a las marcas de bicicletas aumentar sus beneficios sin necesidad de subir los precios o incluso subiéndolos, ofreciendo montajes muy básicos.
La "cheapflation" consiste en utilizar materiales más baratos para mantener los precios de los productos, lo que resulta en altos beneficios para las empresas. Sin embargo, esto a menudo significa que los productos no ofrecen las prestaciones esperadas y pueden pasar más tiempo en garantía que en los senderos.
Una de las formas más populares en que se aplica la "cheapflation" en el mercado del mountain bike es entregando las bicicletas sin grasa en los componentes, lo que ahorra en costos de producción a costa del usuario final. Además, algunos fabricantes entregan horquillas de suspensión y amortiguadores sin la cantidad mínima de aceite recomendada, lo que resulta en un costo adicional para el usuario final cuando es necesario cambiar el aceite.
Otro ejemplo de "cheapflation" en bicicletas de alta gama es el uso de piezas de plástico en lugar de piezas de metal. Esto se puede ver en las tapas de potencia de plástico y en el uso de arandelas de plástico. Aunque el ahorro parezca pequeño, a gran escala puede resultar en un gran ahorro para los fabricantes.
La pintura es otro punto crítico a la hora de ahorrar costes, en el mercado los ciclistas han sufrido marcas cuya pintura se desprende con tan solo clavar la uña. Los lacados que desaparecen justo al año de tener la bicicleta o pinturas que saltan al mínimo impacto. Una mala capa de impregnación y una fina capa de pintura para ahorrar costes son los responsables de estos males.Otro punto es la utilización de materiales de calidad justa, lo que puede acabar en "crujidos" en bicicletas totalmente nuevas o en "holguras" en puntos de giro.
¿Están perdiendo calidad los productos finales del mountain bike?, ¿aceptamos que productos caros estén más tiempo en garantía que en las sendas?. ¿Están lanzando productos sin haberlos testado bien y los ciclistas estamos sufriendo su rodaje?, ¿estamos aceptando productos que nada más comprarlos hay que hacerles una revisión?. ¿Habéis notado algo más donde la cheapflation y reduflation haya afectado al mountain bike?.