Un estudio realizado por la Facultad de Ciencias Agrícolas, de la Vida y del Medio Ambiente de la Universidad de Alberta descubrió que existe un vínculo emocional entre los ciclistas y sus bicicletas.
La investigadora Karley Coleman realizo una entrevista a 28 ciclistas para descubrir la relación que tenían con sus bicicletas, el estudio revelo que entre los ciclistas y sus bicicletas existían fuertes lazos emocionales y que en algunos casos eran muy fuertes. Según los encuestados, estos lazos, son generados por la capacidad que genera la bicicleta de moverse con ella en libertad y gratuidad, por la forma que les permite interactuar y fundirse con el entorno, terminando, por la gran capacidad que tiene este vehículo para conseguir que las personas se relacionen. Todo esto provoca que a los ciclistas cada vez les gusten más sus bicicletas.
Otras de las conclusiones que saco la investigadora es que las bicicletas crean un deseo de montarlas constantemente, ya que a los encuestados les costaba pasar mucho tiempo sin subirse a ellas, destacando en todo momento la gran ventaja de que este vehículo no tiene una estructura protectora que les aislé del mundo lo que permite una conexión muy fuerte con el exterior que hace que afloren las emociones mientras se mueven en él. ¿Estás conectado emocionalmente a tu bicicleta?.