Agua y jabón son los dos elementos milagrosos que pueden dejar nuestra bicicleta limpia y lista para la siguiente salida, pero en ocasiones si la bicicleta no está muy sucia podemos ahorrarnos, mojar nuestros puntos de giro y rodamientos. Las llamadas limpiezas en seco, suelen realizarse mucho en tiendas de bicicletas y para ello son utilizados varios productos de limpieza específicos para bicicletas. Si tu bicicleta esta muy sucia, os contamos aquí como lavarla usando agua a presión.
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¿Cómo lavar la bicicleta de montaña?
A la hora de limpiar nuestra mountain bike es aconsejable que usemos jabones específicos para ello, estos productos están desarrollados para no dañar el cuadro de nuestra bici, sobre todo la pintura o la laca, ya que algunos jabones pueden comerse el brillo del cuadro. Un buen punto para la mayoría de estos jabones para bicicletas es que son biodegradables, algunos no incluyen microplásticos e incluso algunas marcas como muc off o Schwalble están luchando por eliminar o reducir los envases de plásticos donde van empacados
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Tipos de jabones para lavar la bicicleta
En el mercado podemos encontrar varios tipos de jabones para limpiar la bicicleta, pero los dos principales grupos se basan en específico para bicicletas con terminación en brillo y para bicicletas cuyo color es en terminación mate. Cada jabón le dará un acabado final diferente a nuestro cuadro, siendo recomendable utilizar el que mejor le vaya a nuestra bicicleta.
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Aparte del jabón necesitaremos un desengrasante, que aplicaremos generosamente por toda la transmisión, tanto en cadena, cassette, plato y poniendo mucha atención en las roldanas del desviador trasero, ya que allí es donde más suciedad suele agarrarse.
¿Cómo hacer una limpieza de la bicicleta en seco?
Para la limpieza en seco necesitamos un jabón activo para bicicletas y es muy aconsejable tener un pulverizador que va a ayudarnos a que el producto enjabone bien la bicicleta y no caiga líquido sobre el cuadro y termine goteando. Echamos generosamente el jabón por todo el cuadro, fijándonos que no quede ningún espacio por cubrir, dejamos unos minutos para que el producto actúe, mientras el jabón actúa podemos aplicar desengrasante en la cadena para ir adelantando trabajo.
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Después de varios minutos dejando actuar a los productos de limpieza, es aconsejable con una brocha pequeña repasar toda la transmisión, luego con un cepillo pequeño se puede frotar agua parte del cuadro donde veamos que hay barro o suciedad incrustada para ayudar al jabón a quitarlo.
Para terminar la operación de limpieza en seco, necesitaremos dos trapos y algo de papel. El primer trapo lo usaremos para secar bien todo el cuadro y dejarlo sin restos de jabón, limpiaremos también la transmisión y la terminaremos de secar con papel. Una vez que el cuadro este seco y limpio, utilizaremos el segundo trapo para aplicar algún producto con silicona específico para bicicletas, lo que ayudara a proteger al cuadro contra los rayos UVA y no pierda el color, a la vez que impedirá que la suciedad se agarre con fuerza a la superficie del cuadro, importante cubrir los rotores de disco para aplicarlo.
Para terminar lubricaremos la cadena de la bicicleta o bien con aceite específico para ello o con cera, ya a gusto de cada ciclista, retiraremos el sobrante de lubricante de la cadena con un trapo y ya tendremos la bicicleta lista para la próxima ruta.