Uno de los animales salvajes más habituales que hay en España y con el cual nos podemos encontrar alguna vez cuando vamos en bicicleta es el Jabalí.
Los Jabalíes son animales asustadizos que intentan alejarse del ruido o de los ciclistas que discurren por las sendas,pero a ciertas horas del día son más activos sobre todo al atardecer, de noche y a primeras horas de la mañana, esto hace que nos podamos topar con este animal alguna vez.
No salirse de los senderos o caminos
Lo primero que tenemos que hacer para evitar a los jabalíes es no circular campo a través o abandonar los caminos, ya que estos animales suelen estar escondidos entre la maleza o cerca de las orillas de los propios senderos.
Si nos encontramos con un Jabalí
Si vamos en bicicleta y nos encontramos con un Jabalí lo primero que tenemos que hacer es quedarnos quietos sin meter ruido ni hacer gestos violentos y alejarnos de él poco a poco, en todo momento debemos evitar que el animal se sienta amenazado. En el caso de que esté con crías escucharemos unos gruñidos del jabalí que nos avisa de que no nos acerquemos, mantener la distancia, no meter, ruido y alejarse del lugar muy despacio hasta que el animal se vaya. Localizar una piedra en altura o un árbol al que nos podamos subir es una buena opción por si el animal decide acercarse demasiado a nosotros. Nunca bajo ninguna circunstancia hay que darles de comer, ya que pueden usar la agresividad para exigirte más comida.
No actuar con los jabalís como si fuesen mascotas.
Si nos encontramos un jabalí herido
En caso de toparnos con un Jabalí herido en ninguna circunstancia nos acercaremos a él, ya que puede ser muy agresivo con nosotros al encontrarse herido, mantengamos una distancia alejada del animal y llamaremos al 112 para dar su localización y que las autoridades competentes se hagan cargo de la situación.
Debemos de recordar que los Jabalíes no son mascotas ni animales domésticos, se pueden sentir amenazados y atacarnos, una cornada de un Jabalí es similar a la de un toro y un mordisco suyo tiene la suficiente fuerza para romper un hueso sin problemas.