En el mundo del mountain bike hay ciertas cosas que son sagradas y que los ciclistas de montaña no harán nunca.
Cuando llegas al mundo del mountain bike nadie se espera que sea un ecosistema tan completo, desde aprenderse los diferentes tipos de componentes, pasando por saberse las reglas no escritas y por acabar descubriendo las líneas rojas que nunca pasara un ciclista.
Prestar la bicicleta
La bicicleta es como si fuese una especie de hijo nuestro, nos ha costado mucho esfuerzo conseguirla y luego adaptar un montaje a nuestro gusto. Nos podemos pasar horas mirándola en el garaje, limpiando la y haciéndole fotos. La bicicleta es algo tan personal que es imposible que un ciclista se la preste a alguien que la necesite por miedo a que le pueda pasar algo.
Decir el precio real
En la larga historia del mountain bike se desconoce si algún ciclista ha cruzado esa línea, decir el precio real de su bicicleta. Dependiendo de con quien hable el precio puede caer en picado o de repente pude incrementarse en varios cientos de euros. Solo el propio ciclista sabe el precio real.
Reconocer que el problema es el
¿Cuando un ciclista reconoce que el problema de no ir bien encima de la bicicleta es el?, los ciclistas tendrán siempre todo tipo de excusas para excusar un día malo encima de la bicicleta. Las cubiertas gastadas son las culpables de que no baje bien, si se queda atrás en las subidas tal vez sea que el cambio está mal o que ayer no durmió y si no es capaz de acabar una ruta, tal vez sea culpa de que necesita una mountain bike nueva.
Dejar la bicicleta llena de barro
Con el amor que tenemos a la bicicleta es imposible que se quede varios días llena de barro guardada en un garaje. Por muy cansados que estemos siempre sacaremos fuerzas para lavar la bicicleta, limpiar y engrasar, dejándola lista para la próxima rodada.
Abandonar la bicicleta por un amor
Si eres 100% ciclista es muy difícil que dejes la bicicleta por un amor, si tu pareja te pone ante la pregunta: ¿la bici o yo?, ¿cual piensas que seria la respuesta que daría un ciclista que lleva toda la vida creciendo al lado de una mountain bike?.
Preocuparse por su bienestar
¿Quien no se ha caído y se ha levantado corriendo a ver si la bicicleta estaba bien?. Un ciclista parece no preocuparse por su integridad física y teme que en la caída la bici haya sufrido algún daño o que algún componente no haya sobrevivido. , de ahí que cuando recupera la respiración va corriendo a chequear la bici.