La comunidad de ciclistas de montaña no para de crecer y cuando la masificación se extiende trae consigo algunas actitudes no del todo éticas que habría que ir borrando de la montaña y del mundo del ciclismo de montaña en general.
Los recortadores
Los ciclistas de montaña recortadores son una de las plagas más temibles e infames que existen en la actualidad en las sendas. Son aquellos que confunden 'atajar' con 'la trazada más rápida', es decir, hacerse una curva en recto, destrozando todo el suelo virgen para ello, en vez de buscar una trazada rápida dentro del límite del sendero y de la curva. Esto ocasiona una erosión considerable al hacer un paso campo a través, a lo que hay que añadir una falta de respeto a las personas que diseñaron el trazado con curvas. Atajar es de ciclistas inútiles y los tiempos rebajados en esos tracks tienen cero valor al ser conseguidos haciendo trampas.
Los peseteros del todo gratis
Estos ciclistas de montaña son los que piensan que no tienen por qué pagar por un evento de MTB que se organiza en su zona y luego son los mismos que se quejan de que no se hacen eventos en su ciudad, desconocen lo difícil y caro que es organizar un evento de mountain bike. Estos tipos son los que planean colarse en las marchas sin dorsal y sin pagar o los que boicotean un evento de la zona porque es “solo para sacar dinero”, son los mismos que van gratis sin pagar a una KDD y se quejan de la organización o de que los avituallamientos de esta eran escasos.
Los fans de “La casa de Empeños”
Estos ciclistas no tienen escrúpulos y parecen que están en nómina del propio Rick del programa “La casa de Empeños”, son los que van por las tiendas locales de bicicletas regateando precios en componentes o bicis, los mismos que le dicen al tendero que en la otra tienda se lo dejan más barato y que se tiene que bajar más de precio. Está bien revisar precios por varias tiendas para luego decidirse, lo que no está bien es querer enfrentar a las tiendas entre ellas para beneficio propio.
Los sectarios
Las sectas nunca son buenas y la comunidad biker debería de estar unida, pero no es así en muchas ocasiones. Hacerse miembro de una secta, de determinada tienda de bicis, de determinado club ciclista o de determinado grupo de ciclistas es muy común en este mundo de pedales. Los sectarios están tan cegados que solo defienden a su “grupo” y son incapaces de ayudar en un proyecto ciclista para la comunidad solo por el hecho que esa idea no se le haya ocurrido a su “secta”. La unión hace la fuerza, levantar muros entre nosotros mismos no.
Los basureros
Estos ciclistas de montaña son más normales de lo que pensamos, son los que tiran los envoltorios de las barritas energéticas en medio de la montaña porque van en carrera y se creen ya tener el derecho por ello, los que pinchan y tiran la cámara vieja entre la maleza por no bajarla, son los que dejan cualquier tipo de residuo en la naturaleza por no bajarlo a una papelera, los que organizan un evento de MTB y se tiran las cintas puestas días y días después. La regla es simple, la montaña tiene que quedar más limpia de cuando llegamos